jueves, 25 de junio de 2009

ensayo

¿Qué educador quiero ser?

Se nos habla constantemente que la educación es una de las principales formas de propiciar cambios en la sociedad, siendo clave para generar un mayor desarrollo y crecimiento del país mediante el famoso capital humano que pueden alcanzar las personas. Muchos aseguran que los líderes en el proceso de educación son los docentes, que en ellos recae la responsabilidad del aprendizaje de los alumnos y que la selección de ellos es trascendental para un proceso de enseñanza exitoso en donde las principales características que deben poseer deben estar basadas en las aptitudes, personalidad e intereses que estos tengan. Desafiando este pensamiento se dice que la educación no depende de las características del docente, sino de la manera como se ensaña, es decir, el rol de la enseñanza pasa a ser más importante, es así como Benjamín Bloom dice que “las características del profesor tiene muy poca relación con el aprendizaje de los alumnos”.
Es por esto que debemos tener en claro que la educación no solo nos la entrega la escuela, en donde están inmersos los docentes, sino que el desarrollo de esta, o casi todo lo que aprendemos, se lleva a cabo en el sistema social en donde también encontramos a la familia y comunidad, y donde la escuela pasa a ser sólo un subsistema de la sociedad. Es por esto que J.A. Jungamann dice que “la educación es un proceso de introducción a la realidad”, me parece que esta cita nos afirma que la educación está ligada a la realidad de sus educandos, y dentro de esa realidad encintramos a la comunidad, familia y escuela, siendo esta última adaptada a la situación del entorno para lograr un aprendizaje más significativo y adecuado en sus educandos, y así estar más cerca de una enseñanza efectiva.
Pero ¿qué podemos hacer, como futuros educadores, para lograr un mayor aprendizaje en nuestros alumnos?, me parece que en nuestra sociedad son muchos las personas que ejercen como docentes sin estar realmente comprometidos con esta hermosa profesión. Para ellos el pensar en cumplir todo lo que el establecimiento les exige basta para lograr los objetivos y expectativas de los alumnos, sin darse el trabajo de buscar y conocer las experiencias e intereses de estos. Son tan pocos los profesores que hacen valer las experiencias previas de sus educandos, las cuales repercuten en la calidad o tipo de aprendizaje de estos. ¿Cómo hacer entender a estos educadores que lo que más prima en el aprendizaje es la búsqueda de los sentidos? , los sentidos, a los cuales otros denominan significado, motivación o experiencias vitales, sólo son comprendidos y hallados por los profesores eficaces, ellos son los que logran percibir que el aprendizaje pasa a ser un proceso individual, ya que los sentidos no son siempre los mismos para todo un grupo, cada individuo busca su sentido, y es aquí donde vemos la deferencia entre los bien mirados comprometidos (alcanzan el sentido) y la gran mayoría, además de mal mirados, cumplidores.
Buscando los intereses de los alumnos es la única forma de lograr un aprendizaje eficaz, y estos intereses van ligado a metodologías atractivas de aprendizajes, en donde puedan llevar a cabo un aprendizaje activo, es decir, aprender haciendo.
Para lograr ser unos buenos educadores debemos alejarnos de los pensamientos insensibles y poco comprometidos de los establecimientos principalmente municipales, los cuales no se comprometen con la educación. Además tener siempre presente que nunca terminamos de aprender cosas nuevas, por tanto el no creernos dueños de la verdad y el ser capaces de aprender de nuestros educandos nos hace crecer como futuros profesionales, además de darnos cuenta que la educación siempre va a ser un proceso social en don “nadie educa a nadie, todos educamos a todos”

Es por esto que me comprometo a tener la capacidad de adaptación a la clase, lo cual implica no sólo la adecuación de la materia a los principios metodológicos del aprendizaje, para hacerla asimilable, sin también la comprensión psicológica de los alumnos: adaptación a su edad, a sus características sociales, a los problemas que puedan tener. En este sentido, es fundamental conocer y respetar las diferencias individuales, dentro de lo cual hay que saber identificar capacidades y talentos particulares de los alumnos, a fin de ofrecerles oportunidades de avance y superación. Creo que de esta manera lograremos un Chile mejor y más comprometido con el desarrollo del Capital Humano.

domingo, 7 de junio de 2009

LA ACCIÓN DOCENTE Y SU EFECTIVIDAD

La acción docente y su efectividad.

1- ¿ Cómo ha sido definido un profesor efectivo?

Rp: El profesor ha sido definido como “un docente que presenta comportamiento positivos en relación a promover el rendimiento académico para lograr que todos o casi todos los alumnos, independientemente de su clase social o entorno familiar, logren objetivos de aprendizaje”

2- ¿ Qué presenta el modelo de Análisis de la Acción Docente?

Rp: Este modelo presenta en forma separada tres componentes que caracterizan la acción del profesor. En primer lugar, figuran sus rasgos personales, su dotación individual que le da fisonomía como profesional. En segundo lugar, el profesor interactúa con un grupo humano, por lo tanto, requiere capacidades para conducirlo y manejar las relaciones profesor-alumno que permiten la existencia del “clima de aprendizaje” que facilita su tarea. En tercer lugar, hay un conjunto de habilidades que inciden en la conducción del proceso enseñanza-aprendizaje, aspecto relevante de su quehacer, por el cual suele ser juzgado por sus pares y superiores.

3- ¿ Cuáles son los rasgos y competencias que caracterizan una conducción grupal efectiva en situación enseñanza-aprendizaje?

Rp: En cuanto a las competencias necesarias para la conducción grupal, los rasgos relevantes dicen relación, en primera instancia, con la capacidad del profesor para establecer en la sala de clases un ambiente de trabajo, en el cual haya orden, alegría y participación de todos en función de tareas desafiantes y al alcance de cada uno de los alumnos. El profesor promueve condiciones que faciliten la atención y concentración, permitiendo un clima de libertad sin que se altere el ambiente de trabajo. Además, se preocupa por el cumplimiento de las normas de convivencia grupal y académica, generadas participativamente y asumidas por todos. En segundo lugar, se destaca la capacidad del profesor para establecer un clima efectivo, estimulante de las relaciones interpersonales en la sala de clases y fuera de ella. El profesor mantiene un trato personal con sus alumnos, preocupándose por cada uno de ellos, estando atento a sus reacciones. Interpreta en forma cariñosa, cordial y coloquial dirigiéndose a cada uno por su nombre, expresando confianza en ellos y apoyándolos positivamente. Si bien el profesor se muestra como una persona cercana y auténtica, es capaz de mantener la disciplina haciéndose “respetar por su sola presencia”. En tercer lugar, hace relación con la conducción del grupo curso, se refiere a la capacidad para propiciar y reforzar la participación permanente de los alumnos, aceptando aportes y preguntas de todos ellos, atendiendo a consultas individuales sin desvincularse del grupo total, reforzando logros y respuestas correctas, haciendo distinciones entre los diferentes grados de la calidad de las mismas.

Y por último, el profesor efectivo es aquel que es capaz de reconocer e interpretar fácilmente patrones de comportamiento grupal, invirtiendo en forma específica y oportuna ante comportamientos disruptivos.